Meridian Brothers/ Este es el corcel heroico que nos salvará de la hambruna y la corrupción


Meridian Brothers
Este es el corcel heroico que nos salvará de la hambruna y la corrupción

La Distritofónica
2009

"(...) no le auguramos mucho éxito en la radio. Pero esto ya no es problema de los Meridian Brothers sino de la radio." (Garay)

Alguna vez Eblis Álvarez, el meridiano mayor, le decía a una revista que sus letras estaban escritas a través de una técnica que él mismo definió como “perspectiva imposible”. Es algo así como un remolino de palabras que de tanto aparentar incoherencia toman sentidos insospechados: algunas se nos presentan dramáticas y apocalípticas; otras, por el contrario, destilan un humor lo bastante corrosivo como para molestar a los soberbios (perdón, a los magnos dueños del ritmo) que todavía andan creyendo por ahí que la vida (en este caso, ser músico) es un acto muy solemne.
Lo paradójico de este asunto es que después de escuchar la nueva grabación de Meridian Brothers, confirmamos que Eblis Álvarez, además de burlarse de si mismo, tiene la capacidad de tejer con filigrana un disco que no descuida detalles.
Grabado en la sala de su apartamento (donde Álvarez ha tenido que sortear la pomposidad egocéntrica de un vecino dictador) este disco logra el sonido adecuado para sustentar un estilo que le debe tanto al surf como al sonido nostálgico de Andrés Landero que acá se oye lo suficientemente retorcido como para que a los guardianes de las buenas costumbres se les siga ampollando el oído.
Aquí están los Meridian Brothers con las “canciones del nuevo trovador” que, como dijo alguien por allí en el Distritofónico 2009, parecen haber sido escritas para una película tropical de los hermanos Quay.
Pero bueno, mejor no hablar tanto de esta nueva entrega de la Distritofónica pues, por fortuna, el mito no es cierto y el grupo si existe. Lo mejor de todo es que a pesar de ser “el terrorismo del sonido comercial”, sí, escuchen bien, hacen bailar.

Género: Canción melodramática para niños sicodélicos tropicales

Publicado originalmente en RAM #4, Noviembre de 2009

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